Os invito a pensar

Comienzo a escribir sin seguir recomendaciones ni demasiado protocolo tan solo por desencanto, negándome a dejar de soñar, creyendo que a alguien le pueda interesar.

Mi nombre es Alejandro Luis Pastor, como todos estoy revestido y despojado, sin más tatuajes que el de mi propia dicha, no veréis en mi pecho rosa marchita ni pajarraco caducado. Desencantado por el mundo en que me hayo os grito ¡Despertad borregos hechizados! No olvidemos el pasado. Tampoco despreciemos el futuro pues llegará.  pero por favor atendamos  al presente, en el jugamos, vivimos y morimos. ¿Estamos jugando el partido? ¿O el partido juega por nosotros? Salgamos a la calle os digo como ovejas ilusionadas, a pensar, cansadas de comer y comer porque llega el invierno. Salgamos a la calle a jugar, a vivir,  a protestar si es que nos quedan fuerzas para gritar. Aunque también podemos quedarnos en casa, fumando para soportar. Pongan la tele, observen, sigan y atiendan a nuestra cátedra más sonada, cambiemos de canal y otras dirigidas mentiras nos harán chupar.

¿Tenemos contra qué luchar? La dictadura ya cayó, la iglesia se olvidó ¿Quién nos oprime? ¿Somos nosotros, las ovejas? solo podemos luchar contra nosotros mismos. Cierto es que la opulencia nos ha dormido, y ahora solo le damos al bendito vino,  de rodillas nos ponemos por un poco de asqueroso dinero. Saben que el dinero es fundamental, el dicho dice no da la felicidad pero ayuda y mucho, claro que es primordial para vivir, pero volvamos al dicho de quien en boca lo impone ¿sabe de qué está hablando? ¿alguien me puede definir la felicidad?, acaso no es cambiante ¿o es universal?. Cómo podría el dinero ayudar al enamorado de verdad, o acaso el rico puede comprar la vida de otro para vivir doscientos años, las cosas más importantes no se pueden comprar, aunque  ayude no le sobrevaloremos, pongámoslo delante nuestra y preguntemos ¿Quién es dueño de quién? No dejemos que nos corrompa el maldito y sobrevalorado dinero, decidamos ser los dueños de nuestro bendito presente.

Una vez conseguido suficiente para vivir (como cada uno quiera), podemos dedicarnos a pensar y preguntarnos ¿Qué ha pasado? ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Por qué? Es la situación que queríamos para nosotros, nos han dirigido de la mano, como el perro del pastor dirige a ladridos  sus ovejas, o hemos podido y querido pensar, alzando la voz. Estamos en crisis con olor argentino pero no sólo financiera sino social, intelectual y todo lo que se me pueda ocurrir menos en deportes eso si, hay somos unos hachas, bendita distracción. Aprovechemos esta crisis y cambiemos. Cambiemos para que nuestros hijos puedan decidir su futuro, y sean partícipes en él. Que elijan si ver en la tele el vertedero o a un prestigioso ingeniero, para que no tenga que pedir permiso a su jefe para poder pensar y expresar sin miedo que ´´Naniano`` es un papanatas y ´´elzetas`` un nataspapa, para que no le impongan que el triunfo en la vida es tener mejores zapatos que su vecino, para entender que las miradas por encima de los hombros son cómicas, no ofensivas. Poco a poco podrá alcanzar más fácilmente ´´su`` felicidad.

  En definitiva salid y gritad OVEJAS CONVIRTAMONOS EN PASTORES. Como si fuésemos Islandeses, como si nuestra voz tuviese trasfondo, como si fuéramos a cambiar el mundo, porque no nos sobra tiempo para vivir y dejar vivir. Gritemos a nuestros jóvenes que se droguen de vez en cuando, pero que no estén drogados, que se llenen de libertad, de igualdad y de fraternidad. Que la burda opulencia no puede con nosotros, ¡que somos nuevos ricos acostumbrados a ser pobres coño! Salgamos a la calle con docenas en mano, sartenes y cacerolas, unámonos todos juntos, a tirar los huevos con la mano, izquierda o derecha no importa todos tenemos manos. Los catalanes que toquen las cacerolas en catalán si les place, al igual que los vascos en euskera, los gallegos que toquen las sartenes en galego y todos con acento provinciano, pues las raíces, raíces son. Hasta que hallen nuestras protestas un incauto soñador  con afán  honorable y no honre a su banco más cercano, que trabaje por lo que le designó la constitución, y que no toque la educación, ni un recorte más, ¡más educación y menos administración! No puede ser que en doce años de colegio obligatorio, no enseñen casi nada, ni cultura general, ni valores ni les demos herramientas. No puede ser que salgan del recreo hablando como algo que todavía no son, huyendo de algo muy poco atractivo, que posiblemente les condene a no ser. A ser ovejas, de las peores de cualquier rebaño, que les da igual todo hasta que se acaba el pasto.

Pensemos en que piensan por nosotros, divide y vencerás… (si son borregos mucho más)  pero nosotros en la calle gritaremos sartén en mano el pueblo que piensa, unido, activo jamás será vencido.

Caótica introducción… con más sosiego espero continuar, invitados quedan, a pensar y a proponer que piensen los demás.

«Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo»( ortega )